La cultura del esfuerzo

La cultura del esfuerzo

Hoy se comenta que hemos de volver a la cultura del esfuerzo, somos caros y poco productivos, la solución es trabajar más por menos y así poder sobrevivir, no parece haber elección. ¿Pero es esa la única solución nos preguntamos? No es mi intención entrar en una discusión sobre las opciones económicas viables para salir de la crisis pero me gustaría comentar que es para mí el esfuerzo.

Ahora quienes trabajan y echan muchas horas nos dicen que no tienen alternativa y los que no trabajan no se atreven ya a preguntar ni cuanto ni cómo. Todos sabemos que trabajar muchas horas no es sinónimo de productividad y calidad, aceptamos que hay picos de trabajo que pueden requerir un esfuerzo extra, también hay momentos en los que nos esforzamos para conseguir objetivos personales de mejora; estudiar y trabajar, crear un negocio…son momentos de sacrificio que son concebidos como una inversión. Sin embargo no creo que nos planteemos que toda nuestra vida tiene que discurrir en jornadas maratonianas, viviendo para trabajar. Es cierto que hay personas adictas a su trabajo y muchas otras circunstancias pero en general miramos hacia el futuro con esperanza de una calidad de tiempo y de trabajo.

La tecnología, la inteligencia y la capacidad de innovación deberían poder facilitarnos un mayor equilibrio entre las horas dedicadas a mantenernos materialmente y las horas dedicadas al disfrute. ¿No deberíamos poder organizarnos de otra manera y ser capaces de avanzar en vez de retroceder en la gestión de nuestro tiempo?

En mi caso la experiencia me ha enseñado que el esfuerzo y sacrificio  planteado de una forma estratégica, sabiendo que se dirige a la acción adecuada, es positivo pero que esforzarnos sin cesar para desgastarnos hasta límites insospechados es poco inteligente y a la larga nada productivo.

Karen Revell nos habla de su experiencia personal en el ámbito corporativo de empresa, lo que ella denomina “ The Great Corporate escape” http://www.karenrevell.com/. Con una experiencia profesional en el mundo de las finanzas, subiendo a posiciones de Senior management cada vez más exigentes se plantea la máxima con la que había sido educada  “si trabajas duro en algún momento se te recompensará”. “Cada vez se me requería trabajar más y más, con más responsabilidad y presión, ganaba muy buen salario pero todo el resto de mi vida sufría. Me daba cuenta que esto era lo que me habían dicho que era el éxito. Al final, no podía más, cada vez se me requería hacer tareas que no eran naturales a mi persona”.

Para Karen el esfuerzo que se traducía en un gran salario y un estatus elevado no le recompensaba lo suficiente, para otros puede ser fuente de satisfacción y es lo que les mueve, cada persona funciona con una escala de valores y necesidades diferentes. Lo que es importante es que cado uno de nosotros tengamos la capacidad y la posibilidad de decidir que es lo mejor para nosotros en cada momento

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By | 2016-10-12T15:38:20+00:00 marzo 19th, 2012|Desarrollo de Carrera Internacional|0 Comments

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